Al pasar por el Arco da Porta Nova, sentimos que empezó nuestro free tour en Braga. El momento es simbólico, ya que este este monumento tiene la firma de uno de los grandes nombres de la ciudad, André Soares, y ha sido avalado por otra gran figura de la historia de Braga, el obispo D. Diogo de Sousa. El Arco da Porta Nova nunca tuvo puerta, lo que nos sugiere que la ciudad tiene su puerta eternamente abierta a lo9s visitantes que por aquí pasan. ​ Fundada en el 16 a.c, la ciudad de Braga es más antigua que el propio país, e llego a ser capital de la provincia de Gallecia en el s. IV y un polo urbano relevante del imperio romano. Esa herencia romana la podemos ver por todas partes, desde las excavaciones más recientes hasta las casas romanas, del museo arqueológico a las termas romanas, de los nombres de los bares a la estatua de Julio César. En el free tour de Braga, al recorrer las losas en granito de la calle do Souto, entendemos en seguida que la historia acecha por cada esquina. La historia de Braga también se mezcla con los aromas que se siente a cada metro que se recorre. La gastronomía es tan cuidada que para muchos las mejores francesinhas son las que se comen aquí y no las de Porto. ​ ¿Sabías que Braga es una de las ciudades más jóvenes de Europa? Se le añade uno de los principales polos universitarios del país, así que imagínate la energía y la vitalidad que desprende toda la ciudad a diario. Este contraste entre monumentos ancestrales y multitud de jóvenes, entre iglesias barrocas pomposas y la industria tecnológica emergente gana una forma perfecta en la Arcada da Lapa y en la Plaza da República. Las terrazas abundan y lo que más se oye es la risa de la gente y las campanas de las iglesias. La hospitalidad bracarense no es solo por la puerta siempre abierta del Arco da Nova, sino que se siente en todos los restaurantes tradicionales, a las nuevas concept stores o en las tiendas artesanales. Es una alegría por la vida contagiante que viene de dentro y que nos recuerda las flores plantadas a lo largo de la avenida da Liberdade. ​ Braga, la ciudad de los arzobispos, la Roma de Portugal, tiene más de 30 iglesias y algunos de los monumentos más bellos del barroco portugués. Pero ni la bellísima Basílica dos Congregados puede ocupar la Sé Catedral m as antigua del país, la Sé de Braga, en la cual están enterrados los padres del primer rey de Portugal. El Santuario do Bom Jesús es uno de los polos religiosos principales de la Península Ibérica y en Portugal y es solo superado en visitantes por el Santuario de Fátima. La ciudad tiene entonces, una carga mística donde abundan los mitos y leyendas, algunos de los cuales revelaremos en nuestro Free Tour. ​ Braga es una ciudad con un camino único en Portugal y para muchos, a pesar de que es la tercera ciudad del país, tiene mucho más que ofrecer que Lisboa o Porto. No es casualidad que Braga ha acogido millares de inmigrantes de todas partes del mundo, que salen en Navidad y se juntan con los bracarenses para celebrar la costumbres navideña más rara de la que habrás oído hablar: o bananeiro.